El pasado 7 de febrero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, envió al Congreso de la Unión una reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). El objetivo principal de esta propuesta es fortalecer la institución para garantizar mejores servicios a los trabajadores del Estado. Sin embargo, la iniciativa ha desatado un fuerte debate, especialmente entre la clase trabajadora, particularmente entre los maestros.
A pesar de los llamados de la presidenta a no salir a protestar, el pasado 28 de febrero, miembros del Movimiento de Trabajadores de la Educación en La Paz organizaron una marcha pacífica en contra de la reforma propuesta.
Los manifestantes exigen que se modifique la reforma para que contemple mejor las necesidades de los trabajadores, destacando preocupaciones sobre la pensión, el manejo de fondos por las AFORES y la jubilación. Entre las principales demandas del magisterio se incluyen: Una pensión justa que se calcule con base en los salarios mínimos y no en las Unidades de Medida y Actualización (UMAs).
El rechazo al manejo de su dinero por las AFORES privadas. El respeto a sus salarios. La posibilidad de que las maestras puedan jubilarse después de 28 años de servicio y los profesores a los 30 años. Líderes del Movimiento Exigen una Nueva Reforma Manuel Acevedo, líder del Movimiento de Trabajadores de la Educación, afirmó: "Ya hemos tenido contacto a nivel nacional con otros movimientos, no queremos esta reforma tal como está. Queremos que la retiren y que se elabore una nueva basada en las necesidades reales de los trabajadores."
Por su parte, Carlos Betancourt, coordinador de Expresión Magisterial, expresó: "No estamos en contra de una actualización, pero necesitamos que se clarifique cómo se aplicará la reforma, sobre todo en temas como salud y vivienda." Sheinbaum Defiende la Reforma La presidenta Claudia Sheinbaum, ante las protestas y las voces de inconformidad, defendió la reforma asegurando que no busca afectar a los trabajadores, sino beneficiarles. En su discurso, destacó que la reforma incluye un componente para fortalecer al ISSSTE, a través de una contribución del 2.7% del salario de los servidores públicos de confianza que ganen más de 34,000 pesos mensuales. "No vamos a hacer nada que afecte a los maestros. Al contrario, nuestro objetivo es seguir beneficiando a los maestros de México. Es muy importante que haya un proceso de información y trabajo. No vamos a aprobar nada que genere desconfianza o problemas con los maestros," aseguró Sheinbaum.
. En respuesta a las demandas y las protestas, la presidenta Sheinbaum ha decidido poner en pausa la iniciativa hasta que se logre un consenso claro entre el gobierno y los maestros, asegurando que no se aprobará nada hasta que todos los puntos sean debidamente aclarados y aceptados.