El movimiento Generación Z acudió el sábado al informe de gobierno del alcalde de Los Cabos, Christian Agúndez, para manifestarse. La protesta derivó en enfrentamientos con elementos de la Policía Municipal. En medio de la tensión, el gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, intervino para evitar la detención de un grupo de jóvenes y posteriormente ofreció disculpas públicas por presuntos actos de represión.
Como ha ocurrido en otras ciudades del país, decenas de jóvenes salieron el 15 de noviembre a las calles para exigir justicia y mayor seguridad. Luego de caminar por el centro de Cabo San Lucas, un contingente de más de 50 personas intentó ingresar a la Plaza Pública León Cota Collins, donde se realizaba el informe del presidente municipal.
Agentes municipales bloquearon el acceso y, entre empujones y forcejeos, se registraron detenciones y momentos de violencia, captados en videos difundidos en redes sociales. Unidades antimotines acudieron al lugar equipadas con cascos, chalecos y escudos, e incluso utilizaron extintores para dispersar a la multitud.
En plena confrontación, el gobernador Castro Cosío arribó al sitio. Manifestantes se acercaron para denunciar agresiones por parte de la policía y solicitar acceso al evento. Cuando los agentes intentaron llevarse a dos jóvenes, el mandatario se interpuso físicamente, frenó la detención, ordenó detener la agresión y exigió a los elementos municipales respetar la libertad de expresión.
Tras dialogar con ambas partes, Castro Cosío pidió que se permitiera la entrada de los jóvenes y reiteró su respaldo al derecho a manifestarse, aunque subrayó que este debe ejercerse de manera pacífica.
"¿Ya ven lo que pasó en la Ciudad de México? Es un acto de provocación, y este es un informe; cada quien tiene sus espacios, hay libertad de expresión. Pienso que todos debemos respetarlo. Pido disculpas públicas en caso de que haya habido un acto así", expresó el gobernador.
"Me encontré a los muchachos y no permití que nadie los jaloneara. Lo más importante es que tengamos tolerancia y nos respetemos. Se caldearon los ánimos, pero por fortuna no pasó a mayores", añadió.
Castro Cosío condenó el actuar de los agentes y manifestó preocupación por la conducta de algunos elementos de la Policía Municipal. No obstante, también rechazó la violencia ejercida por ciertos manifestantes, recordando que el derecho a expresarse exige respetar los espacios públicos y la integridad de terceros.
"He pedido a la gente que se manifieste, pero que también respete los edificios públicos de todos, conforme a la ley", señaló.
El gobernador reiteró que la libertad de expresión debe ejercerse con responsabilidad y enfatizó que condena cualquier tipo de agresión.