La ciudad de La Paz vivió esta semana un nuevo episodio de incertidumbre energética, luego de un apagón que dejó sin servicio eléctrico a casi ocho mil usuarios en al menos doce colonias de la capital, además de provocar la suspensión temporal de pozos de agua potable, lo que afectó el abasto en distintos sectores durante varias horas.
De acuerdo con cifras oficiales proporcionadas por el gobierno estatal, fueron 7 mil 898 usuarios los que resultaron afectados por la interrupción del servicio, sumando más de una docena de colonias impactadas y múltiples pozos de agua fuera de operación.
En sesión del Comité de Atención a Emergencias, el gobernador Víctor Castro Cosío informó que la Comisión Federal de Electricidad ya aclaró las causas del corte de energía y aseguró que el abasto eléctrico está garantizado para enfrentar la temporada de verano.
"Ya informó la Comisión Federal a qué se debió ese apagón y tenemos abasto eléctrico para que no haya más apagones, salvo excepciones que pueden suceder en cualquier parte ", declaró.
No obstante, Petróleos Mexicanos reconoció la fuerte presión que genera la demanda actual, principalmente en las plantas eléctricas que operan con diésel en Los Cabos y La Paz, donde el consumo se eleva de manera considerable en temporada de calor.
Detallando que Cabo San Lucas consume hasta 900 metros cúbicos diarios en temporada de calor y La Paz alrededor de 500 metros cúbicos al día, con siete plantas operando a base de este combustible
"Es muy elevado el consumo y son siete plantas las que nos consumen más combustible", subrayó el vocero de Pemex durante la reunión.
Por su parte, Jacqueline Valenzuela, Coordinadora del Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental A.C. advirtió que, aunque la Comisión Federal de Electricidad reporta una capacidad instalada de 1,100 megawatts en el sistema estatal, no toda se encuentra disponible de forma operativa debido a trabajos de mantenimiento, carencias de combustible o problemas de eficiencia.
"No toda esta capacidad instalada se encuentra lista de manera operativa,pues existen muchos factores para que estos 1,100 megawatts no operen, como la falta de mantenimiento o el uso de combustibles que no son tan accesibles de adquirir, como el gas, que es mucho más caro que el combustóleo".
El año pasado, la demanda máxima alcanzó los 670 megawatts, y aunque para este verano no se espera rebasar esa cifra, las autoridades reconocen que la situación sigue siendo frágil y sujeta a la alta demanda propia de la temporada de calor.