Por fin el gobierno estatal entregó las tan ansiadas 500 plazas para el sector educativo de Baja California Sur. Del total, 300 fueron destinadas al personal de apoyo y asistencia a la educación, mientras que 200 se otorgaron a docentes que, pese a contar con años de servicio, continuaban como eventuales o compensados.
Las autoridades informaron que las plazas se asignaron por antigüedad, con base en los listados publicados en la página oficial de la Secretaría de Educación Pública (SEP). La titular de la dependencia, Alicia Meza Osuna, destacó que este logro fue posible gracias al respaldo del Gobierno Federal. "Esta cantidad de plazas es un logro histórico hecho posible con un gobierno humanista y sensible a las necesidades de los trabajadores, docentes y no docentes, como el que encabeza la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en múltiples visitas a la Secretaría de Educación Pública".
El gobernador Víctor Manuel Castro Cosío subrayó que, pese a este avance, la lucha del magisterio no concluye. "El camino de ser maestros y maestras no termina hoy con estas plazas. Ustedes se lo han ganado por la digna rebeldía del magisterio".
La entrega no estuvo exenta de polémica. Durante el evento, un grupo de docentes protestó, señalando que la asignación, aunque positiva, es insuficiente frente a las necesidades reales del sector.
Según Luis Miguel Ramírez, líder del Movimiento Sindical Cabeño en San José del Cabo, aún hay cerca de 2 mil trabajadores laborando en condiciones precarias.
Ramírez, quien obtuvo una plaza tras 18 años como compensado, señaló que este avance representa apenas el inicio de la dignificación laboral. "Incluso algunos se están muriendo y no se pueden jubilar, ni mucho menos dejar una plaza que no tienen".
Además, criticó la presencia de actores políticos que, asegura, se atribuyeron logros ajenos al movimiento: "Vino aquí a colgarse el cuello de algo que no quería que hiciéramos. Incluso esa compañera ni nos representa, porque fue la principal que estuvo en contra de que hiciéramos paro".
Aunque la asignación de plazas por antigüedad fue celebrada, también dejó en evidencia la deuda histórica con el personal educativo que durante años ha sostenido las escuelas sin estabilidad laboral.
El magisterio reconoce que el avance es significativo, pero advierte que la lucha por una regularización total, mejores condiciones laborales y una reforma justa al ISSSTE continúa.