Cada año, cerca de 300 mil niños en México son diagnosticados con cáncer infantil, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Baja California Sur, la Unidad de Hemato-Oncología Pediátrica del Hospital Juan María de Salvatierra ha diagnosticado 213 casos de cáncer infantil desde 2012.
Iker Álvarez, un niño de 10 años apasionado del béisbol, es uno de ellos. Fue diagnosticado con Linfoma de Hodgkin en septiembre del 2024, después de presentar síntomas como fiebre y ganglios inflamados. "Me sentí muy mal, tuve que dejar muchas cosas aparte", dijo Iker. "Pero sé que pronto regresaré otra vez a mis actividades y a mi béisbol".
La detección oportuna ha sido la clave en la lucha de Iker contra el cáncer. Actualmente, se encuentra en tratamiento de quimioterapia y está establemente bien, según su madre, Fresia Hernández. "El niño ha recibido muy buenas atenciones", dijo Fresia. "Ahora está en su tratamiento de quimioterapia y está esperando a lo que digan los médicos".
La historia de Iker es un ejemplo de valentía y resiliencia en la lucha contra el cáncer infantil. Él y su familia esperan pronto regresar al campo y integrarse a su equipo "Diamantes".
