La Animita del Camino Real, al borde del olvido

Una de las leyendas más representativas de La Paz, es la de la Animita del Camino Real. Dicha leyenda cuenta la historia de un niño que dio la vida por su padre. La historia ocurrió alrededor de 1850. Según la leyenda, José Miguel Manríquez, padre de José Lino de Jesús Manríquez Martínez, de 11 años, fue acusado de un crimen político. Para evitar la muerte de su padre, el joven Lino ofreció su vida a cambio.

Aunque los datos históricos difieren de lo que cuenta la leyenda, se sabe que el cuerpo de Lino sí fue enterrado a unos metros de la capilla. Durante décadas las personas acudieron a la capilla, pues aseguraban que la animita les concedía milagros. Además, hubo testimonios de personas que vieron en la capilla al fantasma de Lino. 

En los últimos años, el abandono en el que se encuentra la capilla se ha hecho cada vez más evidente. Esto demuestra el desinterés que tiene la población por las leyendas locales, las cuales han sido reemplazadas poco a poco por leyendas que han llegado de otros estados. Al dejar que Lino muera una segunda vez, con el olvido de su historia, estaríamos perdiendo parte de nuestra identidad.