Luego de que una parte de la plantilla de médicos del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) le dieron la espalda a la familia Lizarraga Pérez tuvieron la necesidad de convertirse en enfermeros las 24 horas del día para poder cuidar de su hija.
Entre su pareja y su otra hija, Solymar Lizarraga se turnan durante el día para cuidarla.
Su saliva se puede convertir en un obstáculo para respirar, ninguno se puede quedar dormido un solo minuto.
"La niña todas las noches tenemos que estar velando la porque ella al no poder tragar se nos ahoga se nos ahoga con las flemas hay que estar pendientes cuándo pasa eso para estarse las quitando y a mi esposa ya habido casos que se le han puesto la niña en crisis ha quedado morada incluso deja de respirar y le tenemos que dar para regresar.
no te puedes dar el lujo de dormirse porque puede terminar en algo que no deseamos"
Solymar Lizarraga es su hermana mayor, estudia su licenciatura y tiene 2 trabajos que consiguió para aportar más a la familia.
Tuvo que aprender a cuidarla, sus turnos también incluyen la noche y la madrugada por lo que no pueden dormir.
"Aprender a cambiarle el pañal a darle comida por la sonda pues yo no sabía que nunca me había tocado bañarla ayudarle a mi papas estarla cuidando cómo tiene problemas como para respirar o se ahoga pues también ahí están cuidándome y saber qué hacer en caso de que sepas
pero en la noche mi papá y yo nos estamos turnando y empezamos a cuidarla de las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana y otra persona que durmió ya la cuida todo el día así nos turnamos"
Asimismo detallaron que se le da comida especial y que a pesar de no tener los instrumentos correspondientes hace todo lo posible con lo que tiene.
"La comida especial se llama comida artesanal esa nosotros la tenemos que hacer entonces lleva proteína fruta verdura cereal algunos fórmulas poliméricas todo eso y eso hay que haciéndolo diario para alimentarla debe ser una cocina especial debo de tener muchas cosas coladores jarras y trabajo con lo que tengo".
Es así como durante un año la familia Lizárraga se ha hecho cargo de la menor, a pesar de las trabas por parte de las autoridades , desvelos, sustos y caídas siguen de pie con la esperanza de que les den respuesta, y atiendan a su hija.