El Instituto Sudcaliforniano de la Infraestructura Física Educativa (ISIFE) confirmó que este año se ejercen alrededor de 200 millones de pesos para fortalecer las condiciones de los planteles de educación básica, media superior y superior en Baja California Sur. Los recursos provienen del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM) Ramo 33 y se destinan principalmente a obras de rehabilitación, ampliación y construcción.
De acuerdo con la dependencia, el avance global ya alcanza el 80%, considerando tanto las obras en proceso como los proyectos que se encuentran en etapa de contratación. La estrategia ha sido priorizar escuelas con mayor demanda de matrícula y aquellas que requieren atención urgente para poder operar con normalidad.
La mayor presión recae en el municipio de Los Cabos, que mantiene el crecimiento poblacional más acelerado del estado. Según datos del ISIFE, cerca del 40% del presupuesto destinado a infraestructura básica ha sido canalizado a esta zona para permitir la ampliación y mejora de instalaciones educativas que, año con año, enfrentan saturación.
La autoridad educativa señaló que la meta es cerrar el año con la totalidad del recurso aplicado y mantener el ritmo de intervención en 2026, con el fin de responder a las necesidades crecientes del sistema educativo sudcaliforniano.
El director del ISIFE, Pablo Cota Núñez, explicó que gran parte de los esfuerzos se concentran en planteles de reciente creación para atender la demanda en zonas con fuerte expansión urbana.
"Es así que casi casi el 40% de nuestro presupuesto se destina en nivel básico, se destina para el municipio de Los Cabos y sobre todo la parte este. Tiempos muy cortos donde hemos generado, por ejemplo, nuevas creaciones ahí en Cabo. Por ejemplo, te puedo citar el caso de Azteca, en la colonia Azteca Miranda: ahí generamos una primaria el año pasado y ahorita, en este año, entramos con la segunda etapa de esa misma primaria. Lo mismo el caso para el predio ejidal ahí en San José del Cabo, lo que es La Ballena", detalló.
Con más de 200 millones en ejecución y obras que avanzan a ritmo acelerado, el sector educativo espera que las intervenciones permitan enfrentar la saturación y mejorar las condiciones en las que miles de estudiantes sudcalifornianos toman clases cada día.