En México, más de 27 millones de perros y gatos viven en situación de calle y cada año se estima que alrededor de 500 mil son abandonados, según cifras del INEGI, la UNAM y el Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Baja California Sur. En el municipio de La Paz, la situación es particularmente preocupante, con al menos 50 mil animales sin hogar. "En los últimos años esta situación ha aumentado, generando preocupación entre la comunidad, rescatistas y expertos", se reporta desde distintos frentes de atención animal.
Uno de los desafíos más urgentes es quién se hace cargo de la atención médica de estos animales. En la clínica veterinaria "Animal Land", dirigida por el médico veterinario Edson Alvaradejo, se reciben de cuatro a cinco casos extremos mensualmente, con animales que llegan en estado crítico por abandono o maltrato.
Uno de los casos más recientes es el de "Asha", una perrita rescatada con múltiples heridas y fracturas. Su tratamiento, aún en curso, ha superado ya los 15 mil pesos, costo que es cubierto, en gran parte, mediante donaciones. "Desafortunadamente, las mascotas llevan un largo proceso de recuperación porque vienen fracturados, atropellados", señala Alvaradejo. "Te puedo decir que entre cirugías, esta mascota lleva alrededor de unos 15 mil pesos en gastos", agregó el veterinario.
Frente a este panorama, se han comenzado a generar alternativas. Recientemente, Farmacias Similares anunció la apertura del primer consultorio veterinario "Simi Pet Care", el cual ofrecerá consultas generales, curaciones básicas y suministro de medicamentos para mascotas a bajo costo.
Para personas como Diana Monroy, dueña de la perrita Luna, esta iniciativa representa una oportunidad importante:"Es una muy buena opción, muchas veces uno quiere lo mejor para sus perritos, pero la economía no ayuda mucho", expresó. "Cada dos o tres meses la llevo a chequeos aunque esté sana, también depende si se enferma o necesita vacunas", compartió.
La creciente cantidad de animales en situación de calle en La Paz pone de manifiesto la necesidad urgente de fomentar una cultura de tenencia responsable. Mientras tanto, organizaciones civiles, clínicas veterinarias y ciudadanos comprometidos continúan sumando esfuerzos para rescatar, tratar y rehabilitar a estos seres que también forman parte de la comunidad.