Una nueva ola de violencia sacudió al estado durante el pasado fin de semana, dejando como saldo 10 personas asesinadas en distintos puntos del territorio. Dos de estos hechos han sido clasificados como "daños colaterales", al tratarse de civiles que quedaron atrapados en medio del fuego cruzado.
"La ola de violencia generada en los últimos días ha causado daños colaterales para los habitantes de Baja California Sur", se escucha en testimonios ciudadanos que reflejan el temor y la incertidumbre que persiste en la entidad.
Uno de los casos más conmovedores ocurrió el sábado 21 de junio en la colonia Zaragoza del municipio de Loreto, donde perdió la vida Francisca Albertina Osuna Perpuli tras recibir un impacto de arma de fuego. Aunque fue trasladada de inmediato al Hospital Comunitario de Loreto, falleció minutos después. Otro hecho que ha conmocionado a la población fue la ejecución de Javier Geraldo Uribe, un joven de tan solo 15 años, integrante de un equipo local de voleibol.
El crimen ocurrió en Ciudad Insurgentes, municipio de Comondú, y actualmente se encuentra bajo investigación. En honor al joven, familiares, compañeros de escuela y amigos del club deportivo realizaron un emotivo homenaje, despidiéndolo con un último set.
La comunidad exige justicia y una respuesta clara de las autoridades. "Era un niño de secundaria que apenas estaba empezando a vivir. Le tocó estar en el lugar y momento equivocados", compartió un habitante en entrevista anónima.
De acuerdo con el Índice de Paz 2024 del Instituto para la Economía y la Paz (IEP), Baja California Sur ocupa la posición 20 de 32 en el ranking nacional. En homicidios, el estado registró un incremento del 164.1%, mientras que los cometidos con arma de fuego subieron 52.8%, con una tasa de 1.6 por cada 100 mil habitantes.
Aunque los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del INEGI señalan que el 27.9% de los ciudadanos en La Paz y el 25.1% en Los Cabos se sienten inseguros, los recientes hechos muestran una realidad más compleja y alarmante. "Pues un poco tenso? aquí en La Paz casi no se veían estos ataques. Ahora, con todo lo que está pasando, mejor me quedo en casa", relató Rafael Geraldo, habitante de la capital.
El Gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, lamentó profundamente los hechos violentos y reconoció que, aunque se han logrado detenciones, "no nos debe dar alegría? son cinco seres humanos perdidos", dijo en referencia a los delincuentes abatidos.
Ante el creciente clima de inseguridad, las autoridades han anunciado el refuerzo de operativos coordinados entre los tres órdenes de gobierno para tratar de contener la violencia y garantizar la seguridad de la población. Lo que antes era considerado uno de los estados más pacíficos del país, ahora enfrenta ejecuciones a plena luz del día y la pérdida de vidas inocentes que conmueven y alertan a toda la comunidad.