Ola de homicidios provoca caída del 40% en ventas de comercios

 Entre el 4 y el 22 de junio, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) registró 21 homicidios perpetrados con armas de fuego en distintos puntos del estado, hechos que no solo han encendido las alarmas en materia de seguridad, sino que también han comenzado a reflejar repercusiones económicas, particularmente en el sector restaurantero y nocturno.

De acuerdo con David García, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) en La Paz, los establecimientos más afectados son aquellos que operan durante la noche, especialmente bares y restaurantes con actividad posterior a la medianoche.

"En los últimos meses se ha habido una disminución de por lo menos el 30 a 40% en la afluencia de clientes a los bares; esta afectación se concentra principalmente en los días inmediatos después de un acto violento", explicó García, quien señaló que las ventas suelen estabilizarse días después. En la capital del estado operan actualmente alrededor de 5 mil 300 negocios del giro restaurantero.

Aunque la percepción de inseguridad ha mermado el consumo local, Canirac mantiene comunicación constante con autoridades estatales y municipales para implementar medidas que garanticen la seguridad de los comensales. La mayoría de los bares y restaurantes nocturnos ya cuentan con presencia de elementos de la Policía Auxiliar para reforzar la vigilancia.

Por su parte, la Secretaría de Turismo y Economía del estado (SETUE), encabezada por Maribel Collins, aseguró que los hechos violentos no han tenido un impacto directo en el turismo extranjero. Según datos oficiales, de enero a mayo el Aeropuerto Internacional de La Paz recibió a 257 mil pasajeros, de los cuales 7,400 fueron turistas internacionales. A nivel estatal, Baja California Sur recibe más de 4.5 millones de visitantes al año.

"Hemos estado muy en comunicación con los representantes consulares en el estado y es importante decir que no se está agrediendo a los turistas. Nos han informado que todo está controlado, no hay cancelaciones ni cambios en reservaciones hasta el día de hoy", declaró Collins.

Aunque los hechos violentos recientes han generado preocupación en diversos sectores, tanto económicos como sociales, la coordinación entre autoridades y organismos empresariales busca mantener condiciones seguras, evitar afectaciones mayores y preservar la estabilidad económica en la capital del estado y sus principales destinos turísticos.

Como referencia, Collins recordó que en entidades como Sinaloa, entre septiembre de 2024 y enero de 2025, se reportaron más de 800 cierres de negocios en la zona urbana de Culiacán, a causa de la violencia generada por conflictos entre grupos criminales. Baja California Sur busca evitar una situación similar mediante acciones preventivas y una comunicación permanente entre sector público y privado.