En las últimas semanas, docentes de Baja California Sur han sostenido diversos paros de labores, situación que ha generado inconformidad entre madres y padres de familia debido a las afectaciones directas en el aprendizaje de sus hijas e hijos.
Se estima que alrededor de 150 mil estudiantes de nivel inicial, preescolar, primaria y secundaria han sido afectados por la interrupción de clases, lo que podría generar un rezago educativo aún más profundo del que ya existe tras la pandemia.
De acuerdo con expertos y organismos internacionales como la ONU, la falta de clases puede deteriorar funciones cognitivas, causar dificultades de concentración, aumentar el riesgo de fracaso escolar, generar problemas para socializar e incluso provocar aislamiento social y conductas disruptivas.
Ante este panorama, Óscar Montaño, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, expresó su preocupación por el impacto del paro magisterial. Señaló que muchos padres se han visto obligados a pagar clases particulares, con costos que oscilan entre los $500 y $1,000 pesos, para que sus hijos puedan regularizarse. "Aquí el único afectado es definitivamente el padre de familia, el niño y la niña. El hecho de faltar a clases afecta bastante, porque el alumno cada vez se retrasa más. Hay que terminar el ciclo escolar como se pueda", declaró Montaño.
Agregó que la mayor preocupación está en la enseñanza de matemáticas, donde la mayoría de los estudiantes presenta dificultades. "Los programas educativos son diferentes, y muchos padres tienen que buscar clases extras para regularizar a sus hijos", apuntó.
El problema se refleja también en los resultados de la última evaluación PISA 2022, donde los estudiantes mexicanos de 15 años mostraron un bajo rendimiento: Matemáticas: 66% Ciencias: 51% Comprensión lectora: 47%
Durante el ciclo escolar 2024-2025, el paro se extendió de abril a mayo, con una duración de más de un mes, involucrando a cerca de 200 escuelas en todo el estado. Las acciones incluyeron bloqueos carreteros, toma de oficinas, protestas y movilizaciones. En lo que va del año, se han registrado seis paros magisteriales en Baja California Sur.
El maestro Manuel Acevedo, representante de los trabajadores de la educación en La Paz, subrayó la complejidad de la enseñanza en el contexto actual, especialmente con los estudiantes "pospandemia". "Ahora los padres llegan diciendo: ?Aquí le traigo a mi hijo con discapacidad visual, con TDAH, con Asperger?. El maestro también tiene que ser psicólogo y terapeuta", señaló.
El paro magisterial ha encendido las alertas entre madres, padres y autoridades educativas por su impacto directo en la formación de los estudiantes. Si bien las demandas de los docentes pueden ser legítimas, se considera urgente encontrar soluciones que no sacrifiquen el derecho a la educación.