Aunque se anunció como una estrategia para proteger a mujeres y niñas en el transporte público, el programa Paradero Seguro en La Paz aún no cumple con sus objetivos.
A casi ocho meses de su presentación oficial, los módulos construidos carecen de elementos fundamentales como cámaras de videovigilancia y botones de emergencia, dejando incompleto el propósito central del proyecto.
La iniciativa fue presentada el 31 de octubre de 2024 como una medida preventiva ante la creciente percepción de inseguridad en la vía pública.
Según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), correspondiente a diciembre del mismo año, el 63 % de la población manifestó sentirse insegura al utilizar el transporte público, una cifra solo superada por quienes utilizan cajeros automáticos en la vía pública, con un 68.9%. Le siguen las carreteras con un 55 % y los bancos con un 53.6 %.
De acuerdo con información del Ayuntamiento de La Paz, los paraderos seguros contemplan la instalación de cámaras de videovigilancia, botones de emergencia y pantallas con información útil para las usuarias.
Hasta el momento, se han edificado 20 paraderos. Así lo confirmó Ruth de la Fuente Velázquez, titular de la Dirección de Tránsito Municipal, quien destacó que en una sesión reciente del Cabildo se aprobó un recurso adicional para continuar con la obra, principalmente en lo que respecta a la colocación de sombras. Sin embargo, la funcionaria reconoció que aún no se han instalado los elementos tecnológicos que dotarían de verdadera seguridad a estos espacios.
El financiamiento inicial contemplaba 100 mil pesos por cada paradero, destinados principalmente a la infraestructura física. Sin embargo, para completar el proyecto con los componentes tecnológicos necesarios, se requerirá una inversión adicional de 500 mil pesos.
"En la sesión pasada del viernes próximo pasado se aprobó un recurso de 500 mil pesos para este efecto de darle continuidad y poder concretar el tema de los paraderos. Y se nos dotó, si no mal recuerdo, de un recurso de 100 mil pesos para cada uno de los paraderos, que constituye todo lo que implica la edificación del paradero, lo que ello implica", detalló.
Reconoció que uno de los principales retos es la conexión de las cámaras con el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), así como la instalación de una red eléctrica adecuada para garantizar su funcionamiento continuo, especialmente durante las noches.
A pesar de que originalmente se había anunciado que los paraderos estarían operando a finales de 2024, la fecha ha sido pospuesta debido a necesidades técnicas y presupuestales no contempladas al inicio del programa.
Mientras tanto, las usuarias del transporte público continúan a la espera de espacios que realmente les brinden condiciones de seguridad y protección frente a la violencia.