En la actualidad, la eutanasia continúa siendo un tema sensible en México, pues involucra dilemas éticos, médicos, religiosos y legales. Así lo consideró Efraín Torres, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Baja California Sur, quien recordó que la única figura vigente relacionada con el final de la vida es la Ley de Voluntad Anticipada, la cual no contempla la intervención activa para poner fin al sufrimiento físico o emocional. "Es un tema? el abordaje de un concepto que en nuestro país tiene muchas aristas, y que bueno, veremos cómo evoluciona. Y desde luego que los médicos queremos lo mejor para nuestros pacientes; sin embargo es un tema muy, muy complejo en nuestro país. Tendríamos que abordarlo desde distintos ángulos de pensamiento, formas de ser y tipos de religiones".
El pasado 28 de octubre fue presentada en el Congreso de la Unión la iniciativa "Ley Trasciende", que busca permitir la eutanasia en México con el respaldo de legisladores de diversos partidos políticos.
La propuesta plantea la modificación del artículo 166 de la Ley General de Salud, para que personas mayores de 18 años con enfermedades crónico-degenerativas o terminales puedan acceder bajo su consentimiento a una muerte digna.
Además, pretende garantizar acompañamiento médico, ético y humano tanto a pacientes como a sus familias, y evitar que quienes participen en el proceso sean criminalizados.
La iniciativa fue impulsada por Samara Martínez, diagnosticada con una enfermedad renal terminal. En medio del debate legislativo, la Iglesia Católica reiteró su postura en defensa de la vida, desde la concepción hasta la muerte natural. Para la institución, la eutanasia voluntaria constituye un acto contrario a la dignidad humana. "En suspenderlo simplemente porque ya no hay más solución, pues ya se considera un homicidio voluntario". "Hay que estar en la cabeza o en el cuerpo de la persona que está sufriendo para entender las cosas, pero bueno, aquí estamos hablando de evitar una cultura de muerte".
Entre posturas, matices y profundas diferencias, México enfrenta el reto de construir un marco legal que concilie la ética, la ciencia, la fe y, sobre todo, la dignidad de los pacientes que viven enfermedades incurables o en etapa terminal.