El desmoronamiento de la "Puerta Turística de La Paz", a menos de un año de su inauguración, generó dudas sobre la ejecución de la obra y la procedencia de los recursos utilizados para su construcción.
En 2024, la alcaldesa Milena Paola Quiroga Romero anunció que la obra tuvo un costo cercano a 19 millones de pesos; sin embargo, tras los señalamientos, El secretario general del Ayuntamiento de La Paz, aclaró que el monto real ascendió a 14 millones de pesos.
"Dentro de los millones y millones de los que se hablan, la puerta costó 14 millones de pesos y no los 19 que se mencionan, y si le metíamos luz de la CFE nos costaba 4 millones de pesos"
Aunque se indicó que los fondos provenían de recursos federales de FONATUR, el contrato de obra pública AYTO/FITUPAZ202301/23 confirma que los recursos fueron gestionados por el Fideicomiso de Turismo de La Paz (FITUPAZ). El documento fija un monto de $12,008,280.94 más IVA, alcanzando un total de $13,929,605.89 pesos.
La entonces secretaria de Finanzas, Bertha Montaño Cota, presidenta del Comité Técnico de FITUPAZ, propuso destinar recursos de "Infraestructura Turística" al proyecto, propuesta que fue aprobada por el comité. P
Posteriormente, el 21 de septiembre de 2023, se formalizó el Convenio de Reasignación de Recursos número FITUPAZ 001/2023 entre el Ayuntamiento de La Paz, administrado por Banco Santander.
Este convenio abrió la puerta legal y financiera para que el Ayuntamiento contratara la obra, firmada por Milena Paola Quiroga Romero, presidenta municipal; Rogelio Alfonso Martínez Mayoral, síndico municipal; y Jorge Pavel Castro Ríos, secretario general municipal. Por la empresa Construcciones Garale S.A. de C.V., con sede en Hermosillo, firmó su representante legal, Jesús Arnoldo García Pérez.
La caída del techo generó cuestionamientos entre el colegio de Arquitectos sobre la eficacia de la supervisión municipal, ya que la inversión pública no se tradujo en una estructura durable, así lo informó Lucero Martínez Vázquez,presidenta del Colegio de Arquitectos La Paz.
"Por el material dicen ?es un material endeble?. A lo mejor sí, son paneles de yeso, aunque se veía en la imagen que eran de los que traen la cubierta de fibra de vidrio, que aguantan para áreas húmedas. No son materiales adecuados para el intemperie. Aquí a lo mejor habría que haber trabajado desde un inicio con el proyecto" .
El contrato estableció que la supervisión de la obra recaería en el Ayuntamiento de La Paz. La responsabilidad general estuvo a cargo de la Dirección General de Gestión Integral de la Ciudad, encabezada por la Arq. Patricia Ahumada Verdugo, mientras que la residente de obra, Arq. Aimee Alejandra Misquez Campa, vigiló la ejecución en campo y la calidad de materiales.
Por parte de la constructora, el superintendente fue el Ing. Jesús Armando Ibarra Aguilar, con cédula profesional expedida en Sonora.
Pese a ello, la supervisión municipal no garantizó la calidad, lo que motivó cuestionamientos de colegios profesionales sobre los protocolos de revisión y control de obra pública.