La acumulación de basura y objetos en el hogar de Elpidia, una señora de 83 años, y su hijo Martín, de 62, culminó en una intervención que transformó sus vidas y su espacio. Durante más de 20 años, vivieron rodeados de desechos en su hogar, ubicado en la colonia Pedregal del Cortés, donde la basura alcanzaba hasta 60 cm de altura, afectando la habitabilidad de lo que alguna vez fue su sala, cocina y recámara.
Un llamado de emergencia al 911 movilizó una red de apoyo encabezada por la Cruz Roja, con la colaboración de voluntarios y personal de la Tercera Zona Militar. Juntos organizaron una jornada de limpieza sin precedentes. La situación de la familia había llegado al extremo, con residuos acumulados a un metro de altura en su vivienda. En total, se retiraron toneladas de basura, que requirieron de cinco viajes al relleno sanitario y el trabajo de un equipo especializado para que Elpidia y Martín pudieran recuperar la movilidad en su propio hogar.
Más allá de la limpieza, la intervención incluyó la donación de colchones, ropa y despensas, para mejorar las condiciones de vida de la familia. La acumulación de basura no solo representaba un riesgo para la salud física, como enfermedades respiratorias e infecciones, sino que también generaba estrés y afectaba el bienestar emocional de los afectados.
Gracias a la solidaridad de la comunidad, Elpidia y su hijo tienen ahora la oportunidad de vivir en un espacio más limpio y saludable. "Cuando se cayó, vinieron por él, lo llevaron al hospital Salvatierra, y me dijeron que me iban a ayudar. Y ahora están limpiando", expresó una agradecida .
Esta jornada de limpieza no solo devolvió a la familia su hogar, sino también la esperanza de una vida más digna, mostrando el poder de la solidaridad y el apoyo comunitario para transformar vidas.