Reducción de jornada laboral genera opiniones diversas
La reciente propuesta de reducción de la jornada laboral en México ha generado un amplio debate entre trabajadores, empresarios y autoridades federales. La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, contempla disminuir gradualmente la semana laboral de 48 a 40 horas para el año 2030, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los trabajadores y fomentar el bienestar social. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 75% de los trabajadores mexicanos presentan síntomas de burnout o estrés laboral crónico, una condición que puede derivar en problemas como ansiedad, agotamiento, enfermedades cardiovasculares y otros padecimientos crónicos. En ese contexto, la presidenta Sheinbaum anunció la apertura de mesas de diálogo para definir los mecanismos de implementación de la reforma. "Abrimos las mesas de trabajo para que nos sentemos con empresarios, los representantes sindicales y los trabajadores para ver cómo vamos a conseguir esa jornada laboral", declaró la mandataria.
Por su parte, el secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños López, aseguró que la reducción será progresiva: "Reduciremos de manera gradual la semana laboral, hasta llegar a más tardar en enero del 2030, a un total de 40 horas semanales. Atendemos una demanda histórica del pueblo de México".
Desde el sector empresarial, Paul Valdivieso, presidente de Coparmex en Baja California Sur, llamó a construir la reforma con "diálogo, gradualidad y realismo económico". Señaló que, de no considerar adecuadamente los tiempos y el tamaño de las empresas ?particularmente las micro y pequeñas, que representan el motor económico del país?, podría generarse un deterioro del empleo formal.
"Impulsar una reducción de horas sin incentivos a la productividad podría provocar efectos contrarios: menos empleos formales, precarización laboral, cierre de empresas y una economía debilitada", advirtió.
En Baja California Sur, existen alrededor de 225,000 empleos formales, y Coparmex representa a cerca de 17,000 trabajadores del sector formal. Valdivieso reiteró que la propuesta debe evaluarse de forma responsable para asegurar su viabilidad sin afectar el mercado laboral.
A nivel social, la propuesta ha sido bien recibida por trabajadores como Katya Villalobos, quien actualmente tiene dos empleos: por las mañanas crea contenido digital y por las tardes trabaja como barista en una cafetería. "Estoy todo el día fuera de mi casa. Siento que la reducción de horas me permitiría descansar más y pasar tiempo de calidad con mi familia", compartió.
Aunque aún falta tiempo para su implementación, el debate ya está en marcha y refleja un anhelo generalizado por un equilibrio entre la vida laboral y personal. De aprobarse con el consenso de todos los sectores, esta reforma podría marcar un cambio histórico en el modelo laboral mexicano.
