El titular de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agropecuario (SEPADA), José Alfredo Bermúdez Beltrán, informó que se reforzaron los puntos de entrada a Baja California Sur para evitar el ingreso del gusano barrenador del ganado (GBG), una larva que podría generar graves afectaciones a la actividad ganadera en la entidad.
El funcionario detalló que, en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), se han intensificado las acciones de vigilancia en los puntos de verificación de Pichilingue y próximamente en el de Guerrero Negro. Además, se ampliará la infraestructura en corrales para garantizar revisiones exhaustivas al ganado proveniente de otras regiones.
"Para Baja California Sur sería fatal un brote de gusano barrenador. Si de por sí la sequía nos genera un problema serio, un contagio afectaría la comercialización de los más de 35 mil becerros que se mueven cada año", advirtió Bermúdez Beltrán.
Como parte de las medidas preventivas, se mantiene la prohibición de movilizar ganado vivo desde estados con presencia de la plaga, como Jalisco, Nuevo León y diversas entidades del centro y sur del país. Solo se permite el ingreso de animales procedentes de zonas libres, entre ellas Sonora, Baja California, Chihuahua y Coahuila.
El titular de SEPADA agregó que se han distribuido tubos especiales entre los productores para que, en caso de detectar una posible infestación, puedan resguardar muestras y enviarlas al laboratorio nacional de referencia para su análisis.
Para estas acciones de prevención, la dependencia cuenta con un presupuesto de cinco millones de pesos destinados principalmente a capacitación. Cada año, más de 30 mil cabezas de ganado son movilizadas desde Baja California Sur hacia Mexicali y Hermosillo, regiones certificadas como libres del gusano barrenador.