Un menor de siete años ingresó a la escuela primaria Francisco González Bocanegra portando un arma de fuego calibre .22 milímetros. Ante el hecho, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que se trata de un caso aislado; sin embargo, aseguró que no minimizará la situación y que se definirá una ruta de acción para evitar que incidentes similares se repitan.
El director de Educación Básica, José María Hernández, explicó que el personal del plantel activó de inmediato los protocolos de seguridad tras detectar el arma en poder del menor, con el objetivo de salvaguardar la integridad de los estudiantes. Añadió que también se ha brindado acompañamiento al niño, quien actuó por impulso y no presenta antecedentes de conducta problemática.
Hernández señaló que la SEP mantendrá el diálogo con la comunidad educativa para reforzar las medidas de seguridad en las escuelas, aunque reconoció que este es un trabajo que debe realizarse de manera conjunta con los padres de familia y la sociedad en general. Asimismo, informó que el menor no será dado de baja del plantel y que ya se ha establecido comunicación con su padre.
"No hay ninguna acción cognitiva en contra del padre de familia por parte de la Secretaría Educación Pública, mucho menos de parte del menor estudiante, que sabemos son situaciones que tenemos que atender para prevenir, pero el alumno sigue en clases, sigue su proceso de desarrollo y aprendizaje. Obviamente debemos de tomar esta experiencia y generar algunas estrategias, acciones que nos permitan seguir consolidando las escuelas como entornos seguros".
Respecto a la solicitud de la Asociación de Padres de Familia para reactivar el operativo Mochila Segura, el funcionario recordó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lo declaró inconstitucional e inconveniente, y que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también lo consideró inválido por vulnerar los derechos de niñas y niños.
Finalmente, indicó que es la primera vez que ocurre un hecho de esta magnitud en un plantel educativo, aunque reconoció que, a inicios de año, una menor ingresó al plantel con cartuchos percutidos de un arma; no obstante, el caso fue atendido a tiempo.