Luego del lamentable accidente ocurrido durante la carrera Can-Am Coyote 300, en el que un menor de edad resultó gravemente lesionado tras ser atropellado por un vehículo participante, el gobernador del estado, Víctor Manuel Castro Cosío, se pronunció públicamente sobre la urgencia de reforzar las medidas de seguridad en este tipo de competencias automovilísticas.
El mandatario hizo un llamado tanto a los organizadores como a los aficionados, subrayando la necesidad de conciencia ciudadana y prevención para evitar tragedias como la acontecida el pasado domingo. Recalcó que muchas veces los espectadores se colocan en zonas de alto riesgo, como curvas o rampas, sin dimensionar el peligro. "La gente se atraviesa, hago un llamado también a la conciencia ciudadana. Por más afición que haya, tomen medidas de precaución. Se ponen arriba de las curvas para ver quién hace la mejor toma, arriesgan muchísimo", expresó Castro Cosío.
Aunque el evento fue organizado por particulares, el gobernador enfatizó que sí compete a las autoridades exigir condiciones seguras, especialmente cuando estas competencias automovilísticas cruzan zonas habitadas o caminos vecinales, donde la presencia de familias y grupos de espectadores es común. "No hay que prohibir, pero sí organizar mucho mejor. Sobre todo, como les digo, en las zonas donde hay población. Si se pasa por un rancho, tendrán que modificar la ruta para evitar poner en riesgo a la gente", declaró.
Castro Cosío también propuso que se considere el rediseño de las rutas y la inversión por parte de los organizadores en infraestructura y logística que garantice la seguridad de los asistentes, sin tener que cancelar estos eventos que forman parte del atractivo deportivo y turístico de la entidad.
El caso ha reabierto el debate sobre la seguridad en el off road en Baja California Sur, y se espera que derive en la creación de nuevos protocolos obligatorios para los eventos de este tipo.