Vulcanizadoras reportan un incremento del 30% en servicios de ponchadura de llantas durante las lluvias, Ramón Flores, de la vulcanizadora Don Pedro, asegura que basta una tarde lluviosa y un pequeño charco para cambiar por completo el rumbo del día.
"No faltan los conductores que, camino al trabajo o de regreso a casa, terminan detenidos en una vulcanizadora con una llanta ponchada y cara de pocos amigos. Lo curioso es que muchos no saben exactamente qué fue lo que causó el daño. ¿Una piedra? ¿Un tornillo? ¿La mala suerte?, pero les pasó".
Aquí sacamos de todo, tornillos, clavos, tachuelas, piedras puntiagudas? en temporada de lluvias todo eso se esconde bajo los charcos, y el conductor ni se entera hasta que ya está frenado en seco o al regresar a su vehículo se da cuenta que su llanta está hasta el suelo", mencionó.