La violencia sexual contra mujeres transexuales es una forma grave de violencia basada en género y en identidad de género, misma que se dirige específicamente hacia mujeres trans y esta está alimentada por la transfobia, machismo, y misoginia.
De acuerdo con la Comisión de Procuración y Administración de Justicia del Congreso de México, del 2008 al 2023 se registraron 701 asesinatos de mujeres transexuales y a octubre de 2024, 55 casos de violencias transfóbicas, de los cuales en Guanajuato ocurrió el asesinato de Karla Valentina Camarena del Castillo, defensora de los derechos humanos de la comunidad trans, la cual el día 30 de marzo de 2020 fue asesinada a balazos en el municipio de San Felipe, Guanajuato.
En esta violencia se incluye cualquier acto de naturaleza sexual no consentido que se comete contra una mujer trans, incluyendo, violación o intento de violación, acoso sexual, abuso sexual en la infancia o adultez, violaciones correctivas, toqueteos o comentarios sexuales no deseados y explotación sexual y trata.
Por otro lado, los factores que aumentan la vulnerabilidad de las personas transexuales son la transfobia social, falta de protección legal, estigma laboral y exclusión económica, desconfianza en la policía y la justicia y patologización médica.
Por último, la titular del Instituto Municipal de las Mujeres de León Ivonne Pérez Wilson preciso que la dependencia a su cargo otorga de manera abierta atención a las mujeres transexuales mediante el programa "Mujer a Salvo" y preciso que en el último año se ha otorgado apoyo a 7 mujeres trans, por violencia física.