Con una red de 1 millón 200 mil puntos de venta que atienden el 52% de la demanda nacional, el pequeño comercio se consolida como un pilar de la economía mexicana. Este sector no solo representa más de 2 millones de autoempleos y sustento para 5 millones de personas, sino que también genera una importante derrama económica local, impulsando cadenas productivas y fortaleciendo el tejido social en todo el país.
En el marco del Día Nacional del Pequeño Comerciante, instituido oficialmente el 7 de agosto de 2024, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) celebrará este viernes 15 de agosto la segunda edición de ExpoTrastienda 2025 en el Centro Banamex, un evento con actividades de capacitación, actualización y networking para tenderos de todo México.
Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC, recordó que el reconocimiento legal de esta fecha fue resultado de dos años de gestión legislativa, con el objetivo de visibilizar el impacto del canal tradicional, que opera como principal punto de abasto de máxima proximidad.
El pequeño comercio, además de vender productos, funciona como una banca social al otorgar créditos informales a clientes y vecinos, ayudando a sostener el consumo esencial en comunidades vulnerables. Su papel económico es clave: mantiene circulante el dinero en barrios y colonias, activa microeconomías locales y ofrece una plataforma de distribución para productores y proveedores.
Frente a la competencia de cadenas de conveniencia y ventas informales, ANPEC asegura que el sector está preparado para adaptarse a la modernidad y garantizar su sostenibilidad, integrando herramientas digitales y nuevas prácticas de gestión.
"Desde el trueque mesoamericano hasta los pagos electrónicos, el pequeño comercio ha demostrado resiliencia y capacidad de adaptación. Hoy, más que nunca, sigue siendo un motor económico y social para México", afirmó Rivera.