El transporte público en León vive un momento de transformación y desafío, y más ahora con el anuncio del Metro Elevado León 450. Condiciones malas en las unidades, tiempos largos de espera, la aparición de nuevas formas de movilidad han hecho, a decir de concesionarios que muchos usuarios hayan dejado de utilizar los autobuses del Sistema Integrado de Transporte.
Los concesionarios advierten que la situación podría empeorar si no se replantea el modelo de movilidad.
De acuerdo con datos del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), el uso del transporte público ha disminuido hasta un 35% en los últimos 10 años, mientras que el parque vehicular creció más del 60% en el mismo periodo. Además de estrategias mal ejecutadas por el Sistema.
Los propios concesionarios reconocen que la lentitud de las rutas, la poca frecuencia de paso y el deterioro de algunas unidades han alejado a los usuarios. A esto se suma el costo del mantenimiento, el precio del combustible y la falta de incentivos para renovar la flotilla.
A la expansión del uso de motocicletas se suma el crecimiento del ciclismo urbano. León cuenta con más de 220 kilómetros de ciclovías, pero especialistas señalan que la falta de conexión entre éstas y las estaciones del transporte público limita su aprovechamiento.
Por su parte, el Municipio asegura que trabaja en la modernización del sistema Optibús, con unidades más limpias y ecológicas, así como la digitalización de pagos y horarios para facilitar la experiencia del usuario.
Expertos en movilidad coinciden en que el futuro del transporte público leonés dependerá de su capacidad para reinventarse y adaptarse a los nuevos hábitos de la población. Entre las propuestas más viables se encuentran:

Incorporación de transporte eléctrico o híbrido para reducir emisiones y costos, integración con bicicletas y motocicletas eléctricas compartidas, creando una red multimodal, entre otras.
La movilidad en León atraviesa un punto de inflexión. Mientras las calles se llenan de motos, autos compactos y bicicletas, los camiones del SIT recorren cada vez más rutas con asientos vacíos.
El desafío, según los especialistas, será lograr que el transporte público vuelva a ser una opción eficiente, digna y competitiva.