Cuántas veces nos quejamos por situaciones que tienen salida o soluciones y sentimos que nuestro mundo se hunde. Eso nos sucede cuando no volteamos a nuestro alrededor, y no por consuelo, sino por valoración vemos que muchas personas tienen verdaderas dificultades para afrontar la vida.
César Padilla, llevaba una infancia normal y se pudiera decir feliz, pero a sus 12 años un evento cambiaría su vida para siempre.
A los 12 años, con su diagnóstico de cáncer y dos paros cardiacos, la vida de César y su familia recibió otra noticia; habría que amputarle la pierna izquierda para intentar detener el cáncer que estaba haciendo efectos negativos en la persona del aquel entonces adolescente.
Para toda la familia este proceso no fue fácil, ya que había habido antecedentes de cáncer en toda la familia y los resultados no habían sido los mejores, por lo que el temor se acrecentó más ante esta nueva lucha para la familia, la cual se unió para luchar junto con César ante esta adversidad.
Hoy César tiene 18 años, es estudiante de Psicología, y su deseo actual, libre del cáncer, es ayudar a más niños y adolescentes a enfrentar estas enfermedades devastadoras, para ellos y sus familias.
César es el claro ejemplo de lucha, garra, coraje, pero sobretodo de amor a la vida y para sus familiares.
La próxima vez que nos aqueje un problema menor recordemos a César Padilla, un verdadero guerrero de la vida, y hasta ahora un triudnfador.