Los procedimientos administrativos disciplinarios a los cuerpos policiacos inician en su mayoría por parte de la misma corporación y por denuncias hechas por ciudadanos.
Principalmente los procesos sancionadores son por faltas al servicio y por mala actuación en el proceder contra la ciudadanía.
En lo va del año por faltas al servicio en el mes de enero atendieron 1 denuncia, en febrero 5 denuncias, en el mes de marzo 4, abril llegó a 5 denuncias y en mayo se redujo a solo 1.
Las principales causas de sanción son por faltar a la jornada laboral sin justificar, reprobar las evaluaciones de control y confianza del C-3, las malas actuaciones en las intervenciones como; quitarles dinero a los ciudadanos, el uso excesivo de la fuerza, abandonar el área de servicio, no atender llamadas de auxilio y hasta por evadir responsabilidades en accidentes de tránsito y por salir positivos en pruebas médicas de antidoping.
Las denuncias que hacen los ciudadanos por el mal actuar de los uniformados se hacen por medio de la secretaria técnica, otras las atienden por notas periodísticas, redes sociales y hasta por correo electrónico.
También los uniformados son sancionados por faltar a las capacitaciones, faltar al servicio tres turnos consecutivos o cinco no consecutivos dentro de 30 días.
El Consejo de Honor y Justicia lo conforman los vocales operativos, vocal ciudadano, contraloría, secretaría técnica, el director de policía, y el secretario de seguridad pública.
La titular del Consejo de Honor y Justica apuntó que antes de remover del cargo a los uniformados si las sanciones son muy elevadas se busca darles suspensiones hasta de 90 días.
Un dato en el mes de marzo 10 cadetes de la academia de formación policiaca metropolitana no aprobaron las pruebas de control y confianza.