La Conferencia del Episcopado Mexicano lanzó un contundente llamado a la sociedad guanajuatense para que no se acostumbren a la muerte por la violencia, a las autoridades de los tres niveles para que asuman con responsabilidad y eficacia la tarea de garantizar la seguridad y la justicia, esto tras la masacre que le arrebato la vida a siete jóvenes en la comunidad San Bartolo de Berrios.
Reclamaron que no podemos acostumbrarnos a convivir con la muerte violenta, ni permitir que la impunidad se convierta en norma.
A la sociedad civil para que no caiga en la indiferencia ni en la desesperanza.
En el comunicado llaman "al tiempo de construir juntos la paz desde lo cotidiano, desde nuestras familias, comunidades y espacios de participación".
Y la postura continúa reclamando que la violencia no se erradica solo con el uso de la fuerza, sino con una profunda transformación cultural que recupere el valor sagrado de la vida humana.
La Conferencia del Episcopado denuncia toda forma de violencia y reitera que el diálogo y la justicia son los únicos caminos para la construcción de una sociedad en paz.
Pide a las comunidades eclesiales, para que sean testigos de esperanza, promotoras de reconciliación, y artesanas de paz.
Que las parroquias y grupos sean lugares donde se anuncie con fuerza que "el mal no tiene la última palabra".