Los accidentes ferroviarios son una constante en los municipios por los que las vías del convoy cruzan las avenidas más transitadas del país.
Un ejemplo es el accidente registrado el 6 de agosto en Irapuato, en donde una maquina se soltó del anclaje del resto del convoy y dejó a seis personas muertas y una herida, además de los más recientes accidentes registrados en León en donde siete personas milagrosamente solo sufrieron heridas leves.
En la entidad las autoridades claman se haga algo para hacer más seguros los cruces ferroviarios, hacen un llamado para que el gobierno federal invierta recursos para garantizar que no se sigan registrando accidentes en donde este involucrado el tren en Guanajuato.
Ya en marzo de este año se veía que se avecinaba un problema en los cruces ferroviarios en varias entidades del país, al registrarse un total de 107 reportes de siniestros, aun con un decremento del 46.23% hubo estados donde los accidentes con el tren fueron significativos y en incremento.
Los estados que reportaron la mayor cantidad de siniestros fueron Nuevo León, con 18 choques un 16.82 por ciento más, Guanajuato reportó 14 accidentes un 13.08 por ciento y Sonora con 9 encontronazos con un incremento del 8.41 por ciento.
Más allá de la propuesta de la instalación de semáforos para controlar el paso del tren, es necesaria infraestructura que garantice que las ciudades no se queden colapsadas durante su paso.
Por lo pronto el camino es tortuoso para los deudos de las víctimas, ahora se enfrentan a la pesada locomotora de la burocracia.
Las vías del tren que llevan crecimiento económico no deberían ser el escenario de muertes que se pueden evitar.
La inversión se tiene que hacer para evitar más accidentes de este tipo, pero México esta aun en pañales en la modernización del sistema ferroviario.