Debido a que el consumo del tabaco está tan normalizado en la sociedad se dice que muchas personas comienzan a fumar por influencia social o curiosidad sin ser plenamente conscientes del riesgo lo cual, con el paso del tiempo este tabaquismo deteriora gravemente la salud, provocando enfermedades como el cáncer de pulmón, boca, garganta, vejiga, enfermedades cardíacas, infartos, hipertensión, accidentes cerebrovasculares y enfisema pulmonar.
Cabe señalar que el tabaco es una droga social que mata lentamente misma que, aunque es legal y de fácil acceso, contiene nicotina, la cual es una sustancia altamente adictiva que genera dependencia física y psicológica.
La secretaria de salud señala que de acuerdo a la Epidemiología del Consumo de Tabaco en Guanajuato durante 2024 el 10% de la población fue consumidor activo, el 66% de la población nunca ha fumado, es decir cerca de 2 millones 684 mil personas, el 15.4% de la población es exfumadora, el 19% de la población adulta uso cigarrillos electrónicos y el 4.3% de adolescentes de 10 a 19 años de edad consumieron cigarrillo electrónico.
Por lo anterior, el consumo de tabaco es considerada una enfermedad crónica y un problema de salud pública a nivel mundial por lo que si se desea dejar de fumar el tratamiento incluye, terapias de reemplazo de nicotina con parches o chicles, medicamentos como bupropión o vareniclina, un gran apoyo psicológico y programas de cesación, así como la educación y campañas de concientización.
A diferencia de otras drogas que pueden tener efectos más inmediatos, el tabaco actúa de forma progresiva, afectando al cuerpo de manera silenciosa hasta causar consecuencias irreversibles por ello, se dice que mata lentamente dejando un impacto profundo tanto en los fumadores como en sus familias y en el sistema de salud.