El gobierno de los muertos: más allá del estado
León
Fecha: 05-12-2025
En México, el término "gobierno de los muertos" adquiere un sentido político y social que va más allá de la metáfora.
Representa la muerte, el poder y las políticas públicas que se entrelazan en un país marcado por la violencia, donde los cuerpos sin nombre se convierten en un símbolo de resistencia, verdad y exigencia de justicia.
La articulación entre la sociedad civil, las familias y sus mujeres buscadoras y la experiencia forense ha transformado a los llamados "muertos que incomodan" en verdaderos sujetos políticos.
Son los ausentes quienes hoy mueven a comunidades enteras, empujan reformas, y ponen en evidencia la fragilidad la crisis forense que atraviesa México.
Según especialistas en derechos humanos y antropología forense, ningún otro país en América Latina ha desarrollado un movimiento humano colectivo tan sólido en torno a la búsqueda y exhumación de restos humanos como México.
La recuperación de cuerpos se ha convertido en una apuesta moral y política por restituir la dignidad de las víctimas y devolverles el nombre que la violencia les arrebató.
El giro forense en México se dio a partir del inicio de la "Guerra contra el narcotráfico" en el 2010-2011 se perpetraron las masacres de San Fernando y Cadereyta Tamaulipas dejando a 72 migrante asesinados y 193 cuerpos en fosas clandestinas.
Fuente: Seminario de Investigación Forense de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
Hoy las técnicas para exhumar y analizar restos también se han transformado. los colectivos de búsqueda de personas desaparecidas buscan trabajar con expertos forenses y universidades, exigiendo metodologías más precisas y tecnologías avanzadas.
A todo esto, se le suma el riesgo de peligro inminente de las búsquedas en campo, marcadas por la ausencia de acompañamiento institucional y la revictimización de las familias.
A lo largo de los años, la forma de buscar ha cambiado: antes se excavaba en silencio; hoy, las búsquedas se acompañan de marchas, denuncias y visibilidad mediática. Los muertos, antes eran borrados del mapa oficial, ahora interpelan al Estado y reclaman una soberanía distinta: la de la memoria, la verdad y la justicia.
