Equinoterapia, un beneficio físico-psicológico
Paola Landín, es madre de Jorge, un niño que nació prematuro y que la consecuencia fue una parálisis cerebral infantil que afectó la movilidad de sus piernas; hoy tiene 5 años y gracias a terapias multidisciplinarias entre ellas la equinoterapia, su calidad de vida es cada día mejor.
La equinoterapia como actividad abarca cuatro áreas disciplinarias diferentes: medicina, psicología, pedagogía y deporte.
Montar a caballo es quizá la única forma de sentir que uno se mueve y desplaza sin utilizar las piernas, y la sensación de montar un caballo, con sus muy peculiares movimientos, despertó el interés de una modalidad de tratamiento bio - psico - social que estimula a personas regulares como para quienes tienen una alguna discapacidad.
Los principales beneficios se obtienen de lo que el caballo trasmite por medio de su lomo y sus movimientos: su calor corporal de (38°), el cual pasa por el cinturón pélvico y a las piernas del paciente; así como el Impulso rítmico que se va al cinturón pélvico y pasa por la columna vertebral hasta la cabeza del paciente.
