Incrementa Crimen organizado utilización de explosivos

El uso de explosivos por parte del crimen organizado ha dejado de ser un fenómeno aislado para convertirse en una táctica recurrente de intimidación y ataque, particularmente en estados como Michoacán, Guanajuato, Jalisco y Zacatecas. Atentados contra fuerzas de seguridad, sociedad y colocación de minas artesanales, drones cargados con explosivos y el reciente empleo de coches bomba en Cohuayana, Michoacán y en Santiago Maravatío en Guanajuato, evidencian una escalada en el nivel de violencia y sofisticación de los grupos criminales.

Diversas autoridades coinciden en que muchos de los dispositivos decomisados pertenecen a la categoría de "artefactos explosivos improvisados o "explosivos de fabricación casera".

También se ha confirmado que los cárteles adaptan drones comerciales o agrícolas para convertirlos en vehículos de lanzamiento de bombas: algunos artículos mencionan "ojivas caseras" sujetas a drones, o tubos ensamblados con pólvora/metralla que estallan tras caer.

Lo que muestran los decomisos, los informes de autoridades, y las investigaciones periodísticas es que una parte importante de los explosivos usados por el crimen organizado es casera o improvisada pero no se puede descartar que también utilicen explosivos industriales reales

En al menos un caso, la Marina mexicana encontró 110 libras de dinamita en un laboratorio clandestino de metanfetaminas, lo que sugiere que grupos criminales pueden acceder a explosivos industriales.

Esa dinamita podría servir para fabricar bombas, minas o artefactos potentes capaces de dañar vehículos blindados, instalaciones, etc.

Las detonaciones no siempre ocurren mediante muerte súbita: algunos artefactos son activados de forma remota ? por radio, celulares u otros detonadores ? lo que les da al crimen organizado control sobre el momento del estallido.

No solo minas en caminos: se detectan explosivos en drones, coches bomba, "motos bomba", granadas caseras, "ojivas" adaptadas? la variedad es amplia.

En los últimos años Michoacán y Guanajuato se han convertido en un "epicentro" del uso de explosivos por el crimen organizado: de acuerdo con datos recientes, entre 2023 y 2025 se han asegurado más de 2,500 artefactos explosivos ?incluyendo minas, drones con bombas, explosivos caseros y coches bomba.

El año 2025 ya registra múltiples incidentes, incluyendo atentados con vehículos cargados de explosivos, muchos atribuidos a pugnas entre organizaciones como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otros grupos.

No hay un "mercado público" documentado de explosivos para cárteles. No existen (o no se conocen públicamente) listas confiables de "mafias que venden explosivos para narcos" de forma abierta. Más bien, los hallazgos apuntan hacia uso intensivo de explosivos caseros o robados/adquiridos ilegalmente (como dinamita u otros materiales industriales).

No hay cifras oficiales transparentes que digan cuántos de esos explosivos decomisados salieron de minas, cuántos fueron manufacturados por los mismos cárteles, o cuántos fueron "comprados" a terceros. Se conoce más que ciertos artefactos son "improvisados" o "caseros" ? lo que implica que la fabricación interna es una parte central ? aunque el acceso a material "industrial" también está documentado.

Muchos casos quedan bajo sigilo o sin resolución pública. En parte por eso hay rumores, versiones contradictorias, y poca claridad en la ruta exacta de dónde sacan todos los materiales (pólvora, dinamita, detonadores, metralla, drones, etc.).

? Conclusión provisional ? Sí, en muchos casos son "artesanales", pero también hay acceso a explosivos industriales

En resumen: lo que muestran los decomisos, los informes de autoridades, y las investigaciones periodísticas es que una parte importante de los explosivos usados por el crimen organizado es casera o improvisada pero no se puede descartar que también utilicen explosivos industriales reales (dynamita, pólvora de uso quí­mico, materiales robados o desviados), cuando logran acceder a ellos.