La industria automotriz de Guanajuato, que genera exportaciones por 32 mil millones de dólares al año, de las cuales el 80% se dirige a Estados Unidos, enfrenta en 2025 un escenario de crecimiento prácticamente nulo, derivado de la incertidumbre por los aranceles, tensiones comerciales y cambios en las políticas energéticas globales.
Alfredo Arzola, director del Clúster de la Automotriz de Guanajuato, explicó que este "año flat" rompe con una tendencia de más de una década de expansiones y nuevos proyectos. Antes de la pandemia, el estado acumulaba 11 años de crecimiento sostenido y, tras la crisis sanitaria, registró un repunte anual de entre 7% y 8% entre 2021 y 2024. Sin embargo, en 2025 la prioridad empresarial es conservar operaciones y mejorar eficiencia, no expandirse.
El freno en el dinamismo se refleja en decisiones como la de dos empresas que suspendieron su instalación o ampliación en Puerto Interior, según reportes previos. La estrategia actual de las compañías incluye reducción de costos, automatización de procesos y adopción de tecnologías más eficientes, especialmente en materia energética.
En materia de producción, Guanajuato se consolida como uno de los principales polos manufactureros del país, con siete ensambladoras, incluyendo plantas de autos ligeros, pesados y de tecnología híbrida, que producen cerca de 900 mil unidades anuales, equivalente a entre 20% y 30% de la producción nacional.
Alfredo Arzola, señaló que en el segmento de vehículos híbridos, Toyota lidera con una producción estatal de 180 mil camionetas al año, de las cuales unas 50 mil son híbridas y se exportan principalmente a Estados Unidos, Centro y Sudamérica.
Además, el Bajío concentra una parte clave de la producción de autopartes para autos eléctricos e híbridos destinados al mercado estadounidense, incluyendo llantas, componentes eléctricos y sistemas de propulsión.
Pese a la pausa en el crecimiento, Arzola subrayó que la industria mantiene fortaleza y resiliencia frente a la desaceleración que sí ha afectado de manera negativa a mercados europeos. El sector confía en que, tras este periodo de cautela, llegue una nueva etapa de aceleración económica, con posibilidades de alcanzar crecimientos de dos dígitos como ocurrió entre 2010 y 2020, cuando Guanajuato incrementó su producción automotriz en más de 300%.