El equinoccio de otoño es un fenómeno astronómico que marca el inicio del otoño en el hemisferio norte y este ocurre alrededor del 22 o 23 de septiembre de cada año.
Algunas de sus características principales señalan que el Sol cruza el ecuador celeste, es decir, pasa justo por encima del ecuador de la Tierra, por lo que el día y la noche duran aproximadamente unas 12 horas cada uno, haciendo que los días se vuelvan más cortos y las noches más largas.
La celebración del Equinoccio de Otoño representa el inicio de las festividades de la cosecha y de acción de gracias en varios países y culturas, por los frutos recogidos y las bendiciones recibidas durante el año, entre otros significados.
Por lo anterior, en México durante la ocurrencia del equinoccio, la luz solar que se refleja sobre la pirámide maya de Kukulcán ubicada en Chichén Itzá, México reproduce una sombra que genera un efecto óptico con forma de serpiente emplumada, que desciende por las escaleras del templo interpretado a que determinaba el inicio y el fin de la temporada agrícola.