Marchan casi 8 mil jóvenes durante la la 41ª Marcha Juvenil a Cristo Rey, organizada por la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de León. Para muchos jóvenes esto fue un encuentro que va más allá de un recorrido físico, convirtiéndose en un verdadero viaje espiritual, de fraternidad y comunión, en el marco del Año Jubilar de la Esperanza.
El Padre José García Hernández, director de la Pastoral Juvenil, destacó que esta marcha representa "un encuentro con uno mismo, con los demás y sobre todo con Cristo", donde cada paso se transforma en un acto de fe y en una promesa de esperanza para la Iglesia y la sociedad.
Bajo el lema "En comunión y fe, peregrinos a Cristo Rey", los jóvenes de distintas comunidades y municipios que componen la Arquidiócesis, caminaron juntos para fortalecer su fe y reafirmar que, cuando la comunidad ora, canta, ríe y comparte, "la carga del camino se hace más ligera y el Reino de Dios comienza a florecer entre nosotros".
Esta conmemoración dio inicio ayer con la concentración de peregrinos en el Valle San Juan Pablo II, en la comunidad de Aguas Buenas, donde se contó con la participación del Movimiento de Renovación Carismática en el Espíritu Santo, así como la presentación musical de los ministerios Abiel y GZ, quienes animarán la jornada con alabanzas y cantos.
Hoy, monseñor Jaime Calderón Calderón, arzobispo de León, ofició una misa a las 6 de la mañana para los miles de jóvenes que se congregaron, donde los invitó a seguir renovando su fe y pidió que no se desviaran del camino.
Durante la velada, más de ocho mil jóvenes registrados participaron en una noche de oración, alabanza y fraternidad, previo al ascenso al Santuario de Cristo Rey.