Al economista Daniel Aguilar tras cuestionarle sobre el cobro de piso a los productores de aguacate y limón mexicanos por parte del crimen organizado, señala que no es algo nuevo que no haya sucedido desde hace años y continua en la actualidad.
Agrega que el crimen organizado le pone un impuesto extra al cobro por cada una de las hectáreas de los productores, en la que dicho cobro de piso genera un impacto muy negativo entre los que destacan la evidente reducción de márgenes de ganancia, ya que los productores al tener que destinar una parte de sus ingresos para cubrir estos pagos, merman sus utilidades y limita su capacidad de reinversión y modernización.
Por último, señala que se incrementan los costos de producción, pues es un impuesto informal que encarece la producción, lo cual va a impactar directamente a una menor competitividad del mercado.