El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Sagarpa, investiga el uso de animales para experimentación en el Bioterio de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, tras una denuncia ciudadana que señala que las instalaciones operarían sin permisos actualizados y fuera de las condiciones que exige la Norma Oficial Mexicana 062/ZOO/1999, la cual regula la producción, cuidado y uso de animales de laboratorio.
Un bioterio es un conjunto de instalaciones destinadas al alojamiento, cuidado y manutención de animales utilizados en investigación científica. La denuncia ciudadana asegura que la Facultad de Medicina habría incurrido en violaciones a la normativa vigente.
"No tienen un permiso actual para el uso, manejo y experimentación con animales", señaló. La denuncia también abarcó los bioterios del Centro de Investigación Biomédica de la UAdeC y de la Facultad de Ciencias de la Salud (FACSA) de la UJED, donde presuntamente se encontró evidencia de que hubo animales alojados, pero durante la revisión no se encontraron, y pese a esto no se actuó administrativamente.
El denunciante, que solicitó el anonimato, dijo los animales del Centro de Investigación y FACSA se habrían sacrificado animales sin autorización: "Cerraron de manera abrupta el Centro de Investigación y FACSA; sacrificaron a los animales sin el debido permiso ni las formas correctas", afirmó.
En la Facultad de Medicina, los animales continúan en el sitio y se reportan presuntas condiciones de hacinamiento. "Hay jaulas con cinco o seis animales, sin espacio suficiente. Empiezan a agredirse, a morderse o a matarse entre ellos", denunció un ciudadano.
De acuerdo con la NOM 062/ZOO/1999, los bioterios deben contar con: Jaulas que permitan el movimiento normal de los animales; espacios limpios, ventilados y con iluminación adecuada; médico veterinario responsable y un comité interno de supervisión, entre otras cosas.
La situación fue reportada a asociaciones animalistas, pues los denunciantes consideran que podría tratarse de posibles casos de crueldad animal. Sin embargo, aseguran que no recibieron respuesta. Las investigaciones relacionadas con el Centro de Investigación Biomédica y la Facultad de Ciencias de la Salud fueron ya cerradas sin sanciones. No ocurre lo mismo con la Facultad de Medicina, cuyo caso permanece abierto.
"No debemos olvidar que son seres que sienten, que tienen la misma capacidad de sentir que nosotros los seres humanos? Lo primero que se debe de buscar en el uso de animales de experimentación es el menor sufrimiento posible", finalizó.