En la comunidad rural de San Bartolo de Berrios del muniicpio de San Felipe, donde fueron masacrados siete jóvenes y donde hoy este sangriento hecho se suma a las 13 masacres registradas en Guanajuato en el presente año, la vida ya no es la misma.
Este mascare es la segunda de este tipo contra jóvenes pertenecientes al grupo de la parroquia la primera fue en Salamanca.
El Cartel de Santa Rosa se atribuyó el ataque en una narcomanta que después retiró la policía.
La actividad económica no es precisamente la agricultura predominan las familias que tienen por lo menos algún integrante trabajando en los estados unidos.
San Bartolo de Berrios no cuenta con la vigilancia de la policía pero hoy se ve el paso de integrantes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y del ejército.
Hoy esta zona está considerada paso de criminales a San Luis Potosí, al parecer esa es la disputa, las carreteras para el trasiego de drogas.
Hace un momento familiar de los jóvenes se organizaron para recibirlos y acompañarlos en la velación, aquí mismo enfrente de la plaza donde fueron asesinados viven los hermanos Tapia cruzando la calle.
Las otras víctimas fueron identificadas como Ángel de 19 años; Braulio, Ángel de 25 años, otro joven de nombre Miguel, hay otro joven que no fue identificado solo se sabe que era de la comunidad la Chirimoya y los dos hijos del delegado rural.