En Guanajuato la violencia trunca los proyectos de vida de jóvenes en ataques perpetrados por cárteles de la droga, la iglesia repudia rotundamente que este tipo de ataques sean una constante en contra de grupos pertenecientes a las parroquias de las comunidades en donde las masacres marcan para siempre el estilo de vida de sus habitantes.
Por su parte las autoridades se ven rebasadas y la comunidad joven queda a merced de los grupos delincuenciales sin el apoyo de las policías municipales.
Tan solo el municipio de San Felipe cuenta con 129 uniformados los cuales tienen la encomienda de cuidar a 119 mil 793 habitantes y patrullar 427 comunidades rurales.
En el año 2022 fueron asesinados en masacres 2 mil 228 jóvenes entre las edades de los 15 a los 34 años, esto representó el 51.4 por ciento de las víctimas totales que se registraron en la entidad guanajuatense ese año al sumar 4 mil 329.
Pero los ataques contra estudiantes que tienen proyectos de vida continúan, en Salamanca el 16 de marzo ocho jóvenes fueron masacrados en la comunidad San José de Mendoza todos pertenecientes a la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Irapuato, pero se dio otro hecho apenas el lunes 19 en San Bartolo de Berrios una masacre le arrebato la vida a 7 personas esto confirma el incremento de la violencia en este sexenio de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo contra jóvenes y adolescentes.
En tanto la respuesta llegó al fiscal en el sentido de porque las policías municipales no cuidan a los habitantes de las comunidades rurales, una noticia lamentable.
En medio de la falta de garantía de otorgar seguridad pública en casi todos los municipios quedan las vidas truncadas y los proyectos de los jóvenes guanajuatenses.