Si bien "Olaf", no dejó severas afectaciones al puerto de Cabo San Lucas, el servicio del agua potable se vio suspendido por la falta de energía eléctrica y fallas que se registraron tanto en la planta desaladora, como en los pozos. Se estima que un 40% de la población de Cabo San Lucas se quedó sin servicio del vital líquido, principalmente las colonias que dependen del acueducto