La defensa del agua en La Laguna está evolucionando a través de la organización colectiva. Los esfuerzos de pequeños grupos están motivando a grupos de personas jóvenes y adultos mayores a reunirse, dialogar y diseñar estrategias para combatir la depredación ambiental que sufre la región a manos de la agroindustria y la nula planificación urbana.
"Es cuando se le da el valor y el peso real al ciudadano, por lo tanto, como decía el maestro, nos tienes que escuchar, ¿por qué? Porque yo vivo aquí, porque pago mis impuestos aquí, porque yo aquí genero riqueza, por eso también la empresa debe involucrarse", comentó Héctor Esparza, periodista y director del medio Voces Nómadas.
Dentro de las iniciativas ciudadanas destacan un amparo histórico que tiene frenada la renovación de las concesiones de agua para explotación comercial. Además, también hay iniciativas ciudadanas para liberar el agua del Nazas a su cauce natural.
"El río tiene derecho a existir, tiene derecho a existir a fluir y a no ser contaminado, de hecho, ya hay una declaración universal del derecho a los ríos, que se está promoviendo a nivel mundial", opinó Francisco Valdés Pérezgasga, presidente de Prodefensa del Nazas.
El Río Nazas fue encerrado en la presa Lázaro Cárdenas desde 1938, allá en el municipio de Indé, Durango, a poco más de 180 kilómetros de la Zona Metropolitana de La Laguna. Desde ese momento, de acuerdo con el Instituto de Geociencias de la UNAM, el acuífero principal de la Comarca no ha recargado. Las venas, las raíces del río, las zonas de alimentación del almacén de agua para el futuro están prácticamente agotadas.
"Detener el robo de agua, ahí hay un montón de volúmenes de agua que podrían ser para la existencia del río y no para lo que se están robando ahorita", añadió Pérezgasga.
La organización Prodefensa del Nazas inició una campaña llamada "Nazas Vivo". En ella, los ambientalistas buscan promover y buscar las rutas que alcancen una meta específica: la recuperación y liberación del Río Nazas a través de su caudal natural.
El Río Nazas fluye a través de los estados de Coahuila y Durango, tiene una superficie de 71 mil 906 kilómetros cuadrados y es uno de los pocos flujos de agua que no termina en el mar, sino en un llano, ubicado en el desierto de Coahuila, que se llamaba Laguna de Mayrán. Actualmente, por el acaparamiento del líquido, esta laguna, que le dio origen y nombre a la región, está seca.