Continúan presentándose fallas en infraestructura educativa

Recientemente maestros y padres de familia de la escuela primaria Justo Sierra, ubicada en la colonia El Zacatal en San José del Cabo, se manifestaron debido a las fallas estructurales que presenta la institución en por lo menos 3 aulas, ocasionadas por la actividad sísmica en el municipio.

JUAN ANTONIO CISNEROS DIRECTOR ESCUELA PRIMARIA JUSTO SIERRA T.M.

 manifestamos muchos pendientes que tienen a secretaria el primero es que en la parte de atrás tenemos el módulo de lo que es usaer y la bibliotecas ya tienen varios años que se reportó que está llena de grietas eso está apunto de caer incluso protección civil del municipio de Los Cabos dijo que no era útil para que dieran clases ahi ahi estan los niños de usaer entonces no tenemos otro espacio donde trabajen esos maestros y siguen trabajando ahí ahora con los temblores que pasaron se agrieto ahora más incluso la biblioteca del turno matutino la puerta ya no se puede abrir

Otra de las peticiones que no se han atendido según el directivo, son las plazas de Subdirector, Maestro de Lectura y Secretaria, mismas que aseveró, también se han solicitado desde años atrás. Padres de familia han colocado lonas en el puente vial a las afueras de esta institución, haciendo el llamado a las autoridades y al propio Gobernador, para que sean éstos quienes atiendan esta demanda.

 JUAN ANTONIO CISNEROS DIRECTOR ESCUELA PRIMARIA JUSTO SIERRA T.M.

Nos hacen falta muchas mesas y sillas tenemos 456 alumnos en esta escuela también estamos solicitando un subdirector académico una secretaria y un maestro de lectura yo se que los recursos son cortos y son muchas las escuelas pero que incongruencia es que en La paz y lo pueden constatar que escuelas con 200 o 220 o menos de 200 alumnos tienen hasta tres subdirectores y tres secretarías y aquí en Los Cabos dice el profe encargado de esto que a partir de 14 grupos 

Cabe señalar que desde hace meses personal de protección civil, recomendó nuevamente dejar en desuso estas aulas por el riesgo que implican; sin embargo, la necesidad de poder seguir atendiendo a niños y niñas con alguna discapacidad, obliga a los maestros y directivos a seguir haciendo uso de estas instalaciones.