El pasado 15 de noviembre, un grupo de jóvenes, hombres y mujeres, recorrieron las calles de Cabo San Lucas para unirse a las manifestaciones a nivel nacional de la "Generación Z", buscando mostrar un descontento generacional por la inseguridad, la corrupción y la impunidad.
JOVEN MANIFESTANTE DE LA GENERACIÓN Z
"La generación z es un movimiento apartidista y no pertenecemos a ningún grupo político, ni de derecha, ni de izquierda, ni empresarios ni nada somos jóvenes y personas de otros colectivos que están tratando de alzar la voz, de que nos escuchen porque a lo largo de los años México se ha sumergido en la miseria"
En diferentes Estados y municipios incluyendo Los Cabos, las manifestaciones se tornaron en un acto de represión. En el caso particular de Cabo San Lucas, el grupo intentó ingresar al informe de gobierno del Alcalde Christian Agúndez Gómez pero la Policía Municipal les negó el acceso argumentando que se trató de un evento privado.
Entre un ambiente de tensión, se empezó con empujones, la utilización de extinguidores, y hasta el uso de la fuerza pública hacia los manifestantes, lo cual fue calificado como por ellos mismos como una represión a su libertad de expresión y manifestación.
Tras esos momentos, los jóvenes intentaron bloquear la carretera Todos Santos- Cabo San Lucas cuando una conductora les aventó su vehículo, arrolló a una joven y terminó huyendo.
Uno de los participantes en la protesta señaló que conocen a lo que se exponen sin embargo, la intención fue que las autoridades se dieran cuenta del hartazgo social.
JOVEN MANIFESTANTE DE LA GENERACIÓN Z
"Es un riesgo, es un riesgo que tenemos que correr como sociedad creo que es tiempo de que el pueblo escuche las generaciones que vienen, las que están más adelante de nosotros se den cuenta que este no es el camino, aquí en Cabo San Lucas nos están reprimiendo, en México los están reprimiendo; en todos lados este gobierno reprime. No tenemos seguridad, no tenemos garantía, no tenemos libertad de expresión, ni siquiera podemos entrar a un evento público"
Posteriormente, cuando se encontraba llegando el gobernador de Baja California Sur, Víctor Castro los jóvenes lo interceptaron denunciando la represión policial que había sufrido, él prometió dejarlos ingresar al informe pero finalmente se quedaron afuera.