"Acuerdo al precio de la tortilla debe incluir apoyos al campo", AARFS

Con la firma del acuerdo nacional entre el Gobierno federal, productores de harina de maíz y asociaciones de tortillerías para evitar aumentos en el precio de la tortilla, el presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur, Luis Xavier Zazueta, expresó su preocupación de que esta medida perjudique al sector primario, que considera clave para la soberanía alimentaria del país.

"El pacto no se puede dar si no existimos nosotros, los productores", señaló Zazueta, al advertir que el eslabón agrícola de la cadena productiva enfrenta condiciones económicas críticas, y que cualquier política de contención de precios debe ir acompañada de incentivos para el campo.

El acuerdo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, de carácter voluntario, busca reducir el precio al consumidor limitando el número de intermediarios entre los agricultores y los procesadores. No obstante, Zazueta advirtió que no se puede buscar una reducción de precios sacrificando la rentabilidad del cultivo de maíz, especialmente en estados como Sinaloa, donde se concentra una gran parte de la producción nacional.

"Si no hay rentabilidad, por naturaleza vamos a dejar de sembrar maíz", advirtió. "La única forma de sostener la producción es con el respaldo del Gobierno federal, mediante apoyos económicos directos que hagan viable seguir cultivando".

Asimismo, el líder agrícola enfatizó que, en los últimos años, el precio de la tortilla ya ha absorbido aumentos en el costo del maíz, por lo que no hay justificación para subir más el precio al consumidor, considerando que actualmente el maíz se cotiza alrededor de los 6 mil pesos por tonelada, un valor más bajo que hace dos o tres años, cuando llegó a superar los 7 mil pesos.

"Cualquiera que le entienda a los números sabe que si el insumo cuesta menos, no debe ser factor para subir el precio de la tortilla", afirmó. "Esa diferencia de 15% en el precio del maíz puede cubrir fácilmente una reducción del 5% en el precio final, si se ajusta en otros eslabones de la cadena".

Recordó que la política del actual gobierno ha favorecido a pequeños productores, lo cual considera positivo, pero insistió en que no debe descuidarse a la agricultura comercial, que es la que sostiene la producción a gran escala y, por lo tanto, la seguridad alimentaria nacional.

Finalmente, hizo un llamado a que los acuerdos entre industria y gobierno se acompañen de un compromiso real para fortalecer al campo mexicano, pues de lo contrario advirtió no habrá quien produzca el maíz necesario para abastecer a los consumidores.