Crisis en puerta: EU rompe acuerdo con México y pone en jaque exportación de tomate con arancel del 17 %.
La terminación del acuerdo entre México y Estados Unidos no es solo un tema legal o técnico; es una decisión que compromete el acceso a alimentos frescos, la estabilidad de precios y el sustento de miles de trabajadores a ambos lados de la frontera.
Para entender el impacto:
Dos de cada tres tomates que se consumen en Estados Unidos provienen de México.
Sinaloa lidera la producción nacional con más del 22% del volumen exportado y se genera una derrama económica nacional superior a los 3 mil millones de dólares.
En el país, el tomate genera empleo directo para más de 350 mil jornaleros agrícolas y casi un millón de empleos indirectos.
Perder el acuerdo significa desmantelar mucho más que cifras significaría desestabilizar una cadena agroalimentaria integrada, eficiente y confiable.
¿Quién gana con la cancelación del acuerdo?
La cancelación del acuerdo no beneficia a nadie. Ni a los productores tradicionales ni a los innovadores de invernadero, y mucho menos al consumidor estadounidense, que terminaría pagando más por menos opciones.
Estiman que los precios al consumidor podrían incrementarse hasta en un 52%, con aumentos mayores en invierno, cuando la oferta estadounidense baja considerablemente. Además, se perderían 47,000 empleos ligados a la logística, el comercio y los servicios alimentarios, todos ellos dependientes de este flujo comercial binacional.