" Es una situación muy critica por que esta muy feo todo ahorita, en la cuestión de los créditos que les dan a los dueños y lo caro que esta todo" Luis Antonio, Pescador en Topolobampo.
Luis Antonio Leyva, al igual que muchos pescadores de Topolobampo, enfrenta una realidad que amenaza su economía, tras más de 20 años dedicado a la pesca, hoy observa con preocupación cómo las oportunidades en el sector se reducen cada vez más, poniendo en riesgo el sustento de miles de familias.
Este lunes 29 de septiembre de septiembre embarcaciones mayores zarparon a las aguas profundas del Pacifico Mexicano en busca del "oro del mar" con la esperanza de lograr buenas capturas de camarón.
Sin embargo, de las 64 embarcaciones que integran la flota pesquera de Topolobampo, solo 20 lograron reunir las condiciones mínimas para salir a faenar.
En sus mejores años, el puerto llegó a operar con hasta 142 barcos,actualmente la gran mayoría de las embarcaciones permanecen abandonadas en los muelles, deteriorándose cada día sin recibir mantenimiento mecánico ni siquiera una mano de pintura.
Rodolfo Espinoza Gutiérrez, Presidente de la "Unión de Armadores de Topo viejo" afirmo que la situación actual es desastrosa, en los últimos años han enfrentado la poca producción de camarón, así como los altos costos de insumos básicos como la gasolina y la eliminación de fuentes de financiamiento.
"No tenemos subsidios , no tenemos nada, estamos a la buena de dios , este gobierno que entro se olvido de nosotros , se olvido completamente del sector pesquero"
De acuerdo con los armadores, preparar un barco para la pesca de altamar cuesta entre 700 mil y 1 millón de pesos por viaje, dependiendo del tamaño de la embarcación.
Solo el diésel marino representa más del 60% del gasto operativo, en Sinaloa el litro de diesel ronda los 25 pesos y mínimo se requieren 25 mil litros para lanzar las redes al mar.
La parálisis en el sector pesquero podría ocasionar la pérdida de más de 140 empleos únicamente en Topolobampo.
La deficiente política pesquera del Gobierno Federal, en lugar de impulsar el crecimiento del sector, ha provocado un retroceso significativo en la pesca de Sinaloa.