GUASAVE, SINALOA.- Habitantes de la colonia Revolución Mexicana denuncian que desde hace años viven en condiciones insalubres derivadas de un colapso generalizado en el sistema de drenaje, que ha sido ignorado por la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guasave (JUMAPAG). Aseguran que las alcantarillas rebosadas y los malos olores son el pan de cada día, y que la autoridad municipal no ha actuado para remediar la situación.
Elia Pérez, una de las residentes más afectadas, relató que los malos olores, provenientes de aguas estancadas, molestan tanto en interiores como afuera de las viviendas.
"Ya tiene como 22 días o el mes, y está muy fuerte, yo no puedo sentarme en el porche y si abro la puerta se mete el aroma. Tenemos criaturas y no podemos ni salir por este cochinero", comentó.
Además, los vecinos advirtieron que las aguas negras se filtran a través de un registro pluvial que desemboca directamente en el Río Sinaloa, lo que, según ellos, está contaminando ese cuerpo de agua y extendiendo el problema más allá de la colonia.
"Sí, es pluvial, es un registro pluvial que va a dar al río, no es una apeste muy fuerte y no se soporta a veces. Ya tenemos mucho tiempo con esa fuga de agua de aguas negras y es un foco de infección muy fuerte". Explicó Octavio López, otro de los vecinos afectados.
La contaminación del río eleva riesgos ambientales tanto para la flora y fauna como para comunidades aguas abajo que podrían depender de esas aguas para usos diversos.
Los afectados señalan que, pese a los constantes reportes realizados a JUMAPAG y solicitudes de intervención, no ha habido una solución concreta. No han visto trabajos de limpieza profunda, rehabilitación de tuberías ni siquiera un plan anunciado para mitigar el problema.
El abandono del sistema de drenaje en la colonia Revolución Mexicana ya no es una simple molestia: constituye una amenaza palpable para la salud pública y el medio ambiente. La contaminación del río Sinaloa evidencia que las repercusiones trascienden lo local. Si JUMAPAG y las autoridades municipales no actúan con urgencia, el costo sanitario, ecológico y social podría aumentar de forma irreversible.