Desde 2020, vivir en la colonia Jiquilpan se ha convertido en una pesadilla. El drenaje colapsado ha obligado a decenas de familias a convivir a diario con aguas negras que se desbordan dentro de sus propias casas. El problema no solo ha afectado la infraestructura de los hogares, también ha puesto en riesgo la salud de sus habitantes.
"Van al Walmart, al Sam´s, a las gasolineras a hacer sus necesidades hasta eso han llegado y yo se lo comenté a la gerente comercial y a todos pero pues no es problema de ellos, ellos no tienen el problema en su casa".
El problema, denuncian vecinos, se concentra particularmente sobre la calle Río Presidio, entre Salvador Alvarado y el bulevar Jiquilpan, donde al menos 16 casas han resultado seriamente dañadas. A pesar de haber realizado gestiones ante la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (Japama), hasta la fecha no han recibido una solución efectiva.
Dora Mendívil, una de las habitantes afectadas, señaló que Japama incluso ha solicitado a los vecinos el pago de entre 29 mil y 30 mil pesos por vivienda para llevar a cabo la rehabilitación del drenaje.
Debido a la falta de respuesta institucional, los habitantes han tenido que contratar servicios particulares de desazolve, aunque el alivio dura apenas unos días antes de que el problema reaparezca.
Los vecinos condenaron que no han sido considerados en el plan de desarrollo municipal, sino por el contrario se incluyeron obras que a su parecer no son de prioridad como la rehabilitación de la Plazuela 27 de septiembre, cuando en su caso la crisis ha llegado al punto en el que los vecinos tienen que ir a supermercados y gasolineras a utilizar los baños para satisfacer sus necesidades.
"Lo único que nosotros estamos solicitando como vecinos y que durante más de 54 años que estamos ahí, hemos estado pagando invariablemente drenaje y conservación de drenaje, dónde está, a dónde se va ese dinero, lo que queremos es que seamos escuchados".