Con el objetivo de fortalecer la conectividad regional, reducir los costos logísticos y detonar el desarrollo en las comunidades más alejadas de la sierra sinaloense, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó que la construcción del corredor carretero Topolobampo-Chihuahua-Texas avanzará mediante un esquema de concesión federal, debido a la falta de recursos públicos disponibles.
Rocha Moya destacó que la presidenta Claudia Sheinbaum ya autorizó continuar con los tramos pendientes del proyecto, lo que permitirá reactivar esta obra estratégica para el desarrollo económico y logístico del norte del país.
"Es hacer el puente y son 72 kilómetros de carretera a Chihuahua, es lo que falta", precisó Rocha Moya, subrayando que el tramo pendiente es clave para completar la ruta interestatal.
El proyecto contempla una colaboración conjunta entre el gobierno federal, los gobiernos estatales de Sinaloa y Chihuahua, así como el sector empresarial, con el fin de agilizar su conclusión y maximizar su impacto económico y social.
Además de favorecer la transitabilidad hacia Chihuahua y Texas, esta vía busca integrar a las comunidades serranas al circuito económico nacional, mejorando el acceso a mercados y servicios básicos. Asimismo, se proyecta una disminución considerable en los costos de transporte para la producción agrícola, ganadera e industrial que se moviliza desde el norte del país.