Churros bañados, el dulce legado de "Churros El Chango"

GUASAVE, SINALOA.- ¿Tienes ganas de algo azucarado y verdaderamente delicioso?. En Guasave,  los churritos azucarados han cautivado desde hace más de dos décadas a los guasavenses y visitantes. Churros El Chango, un pequeño puesto con historia familiar, continúa conquistando paladares con su inconfundible toque casero.

Ángel Eduardo Bojórquez  fue quien arrancó este sabroso proyecto hace más de 20 años, y que hoy en día continúa con fuerza gracias al impulso de su hermano, Pedro Alejandro Bojórquez López, quien ha sabido mantener viva la esencia y calidad que se distingue con ese movimiento tan especial al momento de zambullir la masa en el aceite.

En este negocio, ubicado sobre el malecón María del Rosario, destacan dos estrellas que nadie se resiste a probar, los famosos churros tradicionales con azúcar, que son crujientes por fuera, suaves por dentro y espolvoreados generosamente con azúcar mezclada con canela que te aseguro te van a encantar. 

Pero espera, no te vayas a ir sin probar los churros bañados, un gusto culposo que está endulzado con cajeta o leche condensada, espolvoreado con una mezcla de azúcar y canela, un contraste lleno de dulce, cremosidad y magia culinaria acompañado con una rica agua fresca de la temporada.

Estos sabores se convierten en una experiencia sabrosa para cualquier paladar que busca un momento dulce.

Los Churros El Chango no es solo un negocio; es un legado que evoca recuerdos de infancia y convida a nuevas generaciones a sumarse a la tradición. A través del tiempo, esta pequeña empresa familiar ha tejido una relación afectiva con la ciudad: en cada mordisco hay historia, cariño y comunidad.